domingo, 6 de septiembre de 2009
Todo está bien
No quiero más esta sensación.
Pero tú no entiendes de razones, y en mi opinión , todo está bien.
Todo está bien en la mañana cuando el despertar es un anhelo del pasar las horas
Todo está bien si a mitad del día el reloj sigue marcando la misma hora y pasan las horas y caen, y bajan.
Todo está bien si es que las tres en mi pared siguen creyendo que me pueden mirar con ternura y no con asco, con esperanza y no con odio, con sinceridad y no con desengaño.
Todo está bien si es que a las seis la vida me sonríe de nuevo
me sonríe contigo y todo está bien.
Todo está bien si a las nueve , el teléfono no suena tanto pero me quiere llamar de a poco para escuchar mi voz, así nomás, como es, caída, triste y abatida , pero está ahí, al otro lado de la linea.
Todo está bien si a las doce miro de nuevo la noche hacia afuera y acá adentro sigue siendo de día, siempre y cuando mi voz y mi teléfono no consigan cambiar mis días grises por el aciago color que veo allá afuera.
Todo está bien. Siempre está bien.
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